18/5/10

Revivir para jamás sentir.


Ayer reviví los momentos que pase con ese ser esos maravillosos y breves días a su lado..Me perdí, fueron tan reales en ese instante pero al volver a la realidad todo era tan confuso, no había rastro de ese ser, de su “amor”, un silencio ensordecedor se apodero de mi... me vi descubierta SOLA otra vez.
Porque destruiste lo bueno que quedaba en mí, te convertiste en alguien indispensable para mí, yo sentia que por fin empezaba a vivir, las heridas se habían borrado ,creía que era feliz... Porque cuando yo te entregaba el alma y te demostraba que el amor si existía me envolviste engañándome, dejaste que todo crezca me hiciste creer a cada momento que querías tenerme siempre cerca y que empezabas a “enamorarte de mí“. Todo resulto falso, no eras la persona que pensé, hasta hace poco creía tener la esperanza de que te dieras cuenta de la REALIDAD con la que te queria pero es en vano, nunca saldrás de ese círculo vicioso lleno de sombras, intranquilidad y falso amor con el que te prodigan.
Recordarte si recordarte que nunca quise como hasta ahora, recordaras que estuve ahí a pesar de sentir el vacio que causabas. me recordaras cuando cierres los ojos y abraces al ser por el que me dejaste ir y ese amor puro que estaba en tus manos, procuraras inventar una historia y seguirás mintiendo pero nunca olvidaras todo esto…
He decidido continuar, he comprendido que no eres el alma que tanto busque..
Hoy realmente estoy mejor sin ti.




Dedicado a ese ser que nunca existió y que no existirá jamás.


el que destruyo toda ternura.



Que seas muy feliz.

3/5/10

Caminos del espejo


I
Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.

II
Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche.

III
Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.

IV
Como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.

V
Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que abandona el viento en el umbral.

VI
Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.

VII
La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos.

VIII
Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.

IX
Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.

X
Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé. Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.

XI
Al negro sol del silencio las palabras se doraban.

XII
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla.

XIII
Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo?
Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo.

XIV
La noche tiene la forma de un grito de lobo.

XV
Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.

XVI
Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba no vi otra cosa que a mí misma.

XVII
Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.

XVIII
Flores amarillas constelan un círculo de tierra azul. El agua tiembla llena de viento.

XIX
Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo, he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.

1/5/10

A la espera de la oscuridad

Ese instante que no se olvida
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Desnudo desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.

Ampáralo niña ciega de alma
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.

Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos.



pizarnik