14/12/09

El mal tiempo

La lluvia cae y resbala por los vidrios de las ventanas. Al gato no hay quien lo saque afuera, hasta los perros se toman su tiempo para salir al jardín y regresan volando a la casa, oliendo, como no, a perro mojado. La lluvia lleva varios días y no parece que va a amainar; es como vivir dentro de una pecera gigante, debajo del agua. Las cosas han perdido su color, todo tiene un tono gris opaco y más que el color, lo que han perdido es el brillo. La lluvia en el campo es muy distinta a la lluvia en la ciudad. En la ciudad la lluvia incomoda pero todo se ve más limpio y de noche los faros de los coches hacen brillar el asfalto y las gotas que quedan suspendidas en los cables de la luz. La gente en la ciudad apresura el paso cuando llueve; anónimos, debajo de los paraguas negros, los transeúntes caminan más decididos, no se detienen a mirar las vitrinas y esquivan rápidos los charcos como si fueran a llegar tarde a una cita importante. Cuando cae la noche, los bares se animan y se van llenando, a través de las ventanas empañadas los restaurantes aparecen más acogedores que nunca y cada cual quiere llegar pronto a su casa.

En el campo todo es diferente. El cielo y la tierra borran sus límites y se convierten en una sola cosa difusa, no se sabe dónde empieza uno y dónde acaba el otro y la gente no usa paraguas. ¿Para qué? Todo es parte de lo mismo, el mal tiempo como el bueno se aceptan con la misma naturalidad. Son los turistas y los visitantes que ansiosos miran el cielo, el barómetro y los diarios para ver si no vienen tiempos con sol, como si un valor fuera superior al otro. El mal tiempo es el mejor momento para hacer las cosas buenas: leer, escribir, soñar despiertos, afilar la cuchilla de la sierra, pintar el cuarto nuevo, escuchar música, enseñarle una canción a un niño que se aburre, revisar esas viejas cartas que recibíamos cuando la gente todavía escribía en papel y ponía las hojas en sobres con estampillas y sellos y que guardamos para releerlas un día especial con lluvia como este, mirar viejos álbumes de fotos donde está retratada toda nuestra vida y navegar por Internet.

Casi todo el mundo habla mal de la lluvia y nadie dice nada malo de la nieve. Es como la historia de dos hermanas, la fea y la bonita, una es deslumbrante y a la otra hay que conocerla un poco más para llegar a quererla igual. Los días de panza de burro en Lima son chatos y grises y huelen a mar y aunque no llueva de verdad, dan para todo, incluso para quedarse en la cama. Si por fortuna en otras latitudes se desata una tormenta con rayos, truenos y relámpagos tenemos la suerte de poder sentarnos a mirar afuera y gozar del espectáculo. El mal tiempo no espera a nadie y viene y se va sin que se lo pidan. Cuando brilla el sol nos sentimos mal si no aprovechamos el día, en cambio cuando hace mal tiempo podemos sentirnos como nos da la gana.


Maki Miró Quesada

3/12/09

Viviré sin ti



Me encuentro acompañada de la soledad
y un presente que esta tan vacio como siempre
Imaginando poder alcanzarte, estar junto a ti aun así
encuentre un montón de negativas a tu alrededor.
Solo con La esperanza de ese dulce sabor a amor...si amor.
Pero hoy me di cuenta que me perdía en el tiempo
Que me quitaba el aliento, la respiración.
Pero por fin pude hallarme y soñar... Soñar y es así como
E planeado navegar por el mar y dejarme llevar...
Escribiendo largos versos para así poder llegar
Donde nadie suele llegar...
Y después de varios años ya no estaré aquí
Porque estaré en ti
Donde por ahora no hay lugar.
Pero no dentro de ti, si no en el recuerdo de que algún día
Estuve ahí junto a ti y que silenciosamente te abrazaba con
Solo una mirada, te tocaba con una risa y te besaba con una dulce canción.

Siempre busque flores en mi jardín y solo halle
Una pequeña flor a punto de morir
Para decirme que nunca estuve ahí
Porque solo pensaba en ti.
Pero ahora a lo lejos quizás ya no te recuerde o tal vez si
Pero las flores que sembrare en mi jardín vivirán más porque
Al fin podre Vivir. Sin ti
Aun así extrañe ese sabor a dulce y amargo de lo que pudo ser.

Todo cambiará,los mejores momentos llegarán.



Aisha